La magia de la oscuridad | ‘De noche, todos los gatos son pardos’.
24 de abril de 2025
La magia de la noche

Se desconoce cuál es el origen preciso de la expresión “por la noche, todos los gatos son pardos”, pero hay constancia de la misma en la ‘Segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha’ (capítulo XXXIII) — para la que su autor dijo así:

[…]Tan buen pan hacen aquí como en Francia, y de noche todos los gatos son pardos […]

Miguel de Cervantes.

Este conocido refrán viene a decir que por la noche, y sucumbiendo a los encantos de la oscuridad, los objetos y las personas se vuelven difícilmente distinguibles, poco nítidos, nublados, y en definitiva, pardos. Pero creo que la expresión no sólo se refiere a estos aspectos más concretos, sino también a otros más abstractos como las intenciones, los riesgos, y las verdades incómodas que también se camuflan entre las sombras.

Parece como si en la noche nos enfrentásemos a los demás y a nosotros mismos con menos etiquetas y salvedades. No podemos fiarnos de lo que ven nuestros ojos, y tampoco nos diferenciamos correctamente, así que nos abrimos —apenas obligados— a otro tipo de señales y percepciones, a nuestro instinto, a nuestro deseo, a nuestro miedo, a nuestras intenciones más profundas y escondidas, y a una versión de nosotros mismos que no tiene cabida a la vulgar luz del mediodía.

Tal vez porque, bajo la luz del sol, todo parece más evidente. Más definitivo, más rotundo y limitado. En cambio, a la oscuridad, estamos desdibujados y diluidos —somos fluidos, y albergamos infinitas posibilidades. Podemos ser versiones imperfectas, contradictorias y temporales de nosotros mismos. Versiones que no existirán mañana (y no porque fueran mentira, sino porque obedecieron a las licencias poéticas que ofrecía la falta de luz)

[…] Será tu voz, será el licor, serán las luces de esta habitación. Será que suena Marquee Moon, pero esta noche moriría por vos. […] Será el champán, será el color de tus ojos verdes de ciencia ficción. […] Será el poder de una canción, pero esta noche moriría por vos […]

Amaral.

Creo que la magia no se produce por aquello que encontramos allí afuera en la ciudad, perdido entre los bares de copas y las puertas de las discotecas, ni por los besos apasionados que damos a la luz de las farolas, sino por lo que nos permitimos adentro de nosotros mismos para llegar hasta esos lugares. Para colocarnos en aquellos escenarios embrujados.

En la oscuridad todos somos como una especie de Cenicienta cuyo hechizo está a punto de romperse. De vestidos brillantes, de zapatos de cristal, de lujosos carruajes que nos hacen pasar por el tipo de persona que jamás se arrodillaría para limpiar el suelo de la cocina. Cuando en realidad no tenemos más que una pobre calabaza, un plato de arroz, y la creencia de que esta vida se reserva algo más para nosotros. Algo mejor.

[…] Ambos sabemos que las noches fueron hechas para decir las cosas que no puedes decir al día siguiente […]

Arctic Monkeys.

Por eso, cuando alguien te diga que «le gustas mucho» (pasada la medianoche), con una copa entre las manos, y en un lugar con las luces tenues, lo más prudente es pedirle que te lo vuelva a decir al día siguiente, a la luz del sol, cuando los objetos y las personas se vuelvan evidentes y rotundos. Cuando los límites de todas las cosas sean tan nítidos y precisos como para cortar como un cuchillo. Cuando el sol entre por su ventana y la molesta claridad del amanecer inunde sus ojos llorosos. Cuando se haya revertido su hechizo, cuando su carroza se haya convertido en una fruta fuera de temporada, y el suelo de su cocina siga inundado en restos de sal y café. No será más cierto que le gustas, pero sí será más concluyente. Significará que también le gustas a la luz del día. De formas más corrientes y probablemente nimias, aunque no necesariamente carentes de encantos poco sprezzantes.

Para alimentar tu enajenación, de todos modos, te diré que Óscar Wilde decía que “una máscara dice más que un rostro”. Y tal vez las noches dicen más que los días. Tal vez hay más oportunidades que amenazas en la idea de convertirnos en gatos pardos, borrosos, perdidos e iguales. Pero no me atrevo a lanzar categorías, y tampoco quiero contradecir a María Riballo. Tú sabrás de quién eliges fiarte

[…] Cuando brille el sol te recordaré si no estás aquí. Cuando brille el sol, olvídate de mí. […]

La Guardia

Todo el mundo sabe que el espectáculo no empieza hasta que se apagan las luces. Así que si quieres que ocurra algo espectacular, ya sabes lo que tienes que hacer. Porque la oscuridad está hechizada, rodeada de humo y licencias, y por la noche, todos los gatos son pardos.

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"Las historias no son verdades, pero son realidades. Las historias son útiles. La gente que no tiene historias no vive bien en el mundo. Y las historias son como el agua: cambian su forma, pero siempre encuentran la manera de fluir hacia adelante. Cuando las compartimos, también aprendemos a ser humanos unos con otros."

- Ursula K. Le Guin

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@sarabuin_

Soy fan de Taylor Swift, escribo un blog, y tengo un podcast (todas las pistas apuntan a lo mismo: soy millennial)

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