No suelo ser demasiado exigente conmigo misma para la mayoría de cosas. No me considero perfeccionista, y nunca he tenido problemas para celebrar los aprobados raspados. Creo que de pequeña aprendí, de modo inconsciente, que no merecía la pena esforzarme por nada....
Sobre los aprobados raspados y la incomodidad del sacrificio
leer más