Es innegable que las ideas de Roma Gallardo pueden resultar controvertidas para muchos, pero bajo mi punto de vista, lo problemático de su contenido no reside en sus posturas — sino en su forma de plantearlas, desplegarlas, y defenderlas.
Considero que Roma Gallardo utiliza muy a menudo una narrativa que privilegia la resolución de una contienda por encima de la reflexión sobre una duda. Y este enfoque, en un contexto digital donde además predomina la inmediatez y la superficialidad, puede conllevar riesgos considerables para una audiencia de jóvenes en proceso de formación crítica.
UNA PERSONA LÓGICA Y RACIONAL
Roma Gallardo construye sus intervenciones sobre una premisa que podría describirse como autocomplaciente:
«Yo tengo la razón porque mis ideas son lógicas, racionales, y mi discurso viene dado por el sentido común. Por lo tanto, las ideas contrarias a mi discurso proceden de personas que no tienen dos dedos de frente y cuya forma de pensar no tiene sentido y está objetivamente equivocada. Las personas feministas, por ejemplo, están poseídas por su ideología, que les ha comido la cabeza, mientras que yo poseo un pensamiento libre y crítico, y mi única ideología es la lógica»
Este punto de partida es inestable por varios motivos:
- Se da por hecho que existen «ideas correctas» basadas en una «lógica universal», cosa que no es demostrable.
- El discurso se auto-valida desde el principio e incurre en un my-side bias. Roma Gallardo actúa inconsciente de sus posibles sesgos o fanatismos (da por hecho que no los tiene, lo cual es improbable). De alguna manera, considera que «los que tienen ideología son los demás».
- Las ideas contrarias se refieren como ilógicas por el mero hecho de ser contrarias, lo cual no es necesariamente cierto ni siquiera aunque lo que yo diga pueda seguir una coherencia cerrada.
- Se desacredita al contrario como irracional, torpe, o con falta de alguna otra capacidad. Esto no tiene por qué ser mentira, pero es irrelevante a la hora de analizar o debatir ideas. Una persona torpe podría lanzar un argumento válido.
Por eso pienso que ésta no es una buena premisa bajo la que contextualizar o abrir un diálogo, en el sentido de que no ayudará a que éste sea fructífero. Hace partir al interlocutor desde una actitud cerrada y autoindulgente que probablemente pondrá al contrario a la defensiva.
personas no binarias de paja
En las disertaciones de Roma Gallardo podemos encontrar numerosas falacias. Argumentos que parecen válidos en la superficie, pero que carecen de sustento al analizarlos más en profundidad. En ningún caso quiero decir que Roma Gallardo utilice las falacias a propósito (esto sería manipulación). Más bien parece que lo hace sin querer, basándose en la premisa anterior de que «su ideología es el sentido común». Éstas son algunas de las que he podido identificar:
- El hombre de paja: esta falacia consiste en distorsionar el discurso del interlocutor para hacerlo más fácil de atacar (por ejemplo haciendo una caricatura, una reducción al absurdo, u otras transformaciones). En este tweet, Roma Gallardo utilizar la idea de que un hipotético agresor no vaya a «pegar a todas las mujeres del edificio» para desarmar la idea de que la cuestión de género pudiera llegar a ser relevante en la violencia dentro de una pareja.
Hay varios problemas:
(1) el hecho de que el parentesco pueda ser un agravante no implica necesariamente que el género no pueda serlo.
(2) que el agresor no violente a todas las mujeres de su edificio no significa necesariamente que la agresión contra su pareja haya estado exenta de tintes machistas. Siguiendo con la lógica de esta exageración, el agresor tendría que violentar a todas las mujeres del mundo (y no solamente a las de su edificio) para que estuviera justificado hablar de la relevancia del género.
(3) estos «motivos personales» que tiene el hipotético agresor no están explicados o detallados, y por lo tanto, no podemos saber si están realmente desvinculados de la cuestión de género (esto no significa que estén vinculados, sino que no está tan claro que no lo estén)
- El falso dilema: este recurso plantea la discusión como si solo existieran dos opciones, cuando en realidad hay muchas más. Esta falacia simplifica temas complejos y obliga al interlocutor a elegir entre dos extremos que en muchos casos ni siquiera son reales. El falso dilema nos presenta un panorama grotesco, inventado por quien lo plantea, que nos empuja a «elegir» cuando en realidad: (1) no tenemos por qué hacerlo, y (2) hay más opciones además de A y B.
- Ad hominem: en lugar de centrarse en el argumento, el interlocutor desacredita a la persona que lo plantea, calificándola de ignorante o irracional. Por ejemplo: «el feminismo es una fábrica de inútiles». Al hacer esto, se aparta la atención de la cuestión central y se transforma el contenido en una especie de «humillación» o de carrera por la superioridad (intelectual, moral, o lo que se necesite). La capacidad o incapacidad del interlocutor no es necesariamente relevante para la validez de las ideas en sí mismas.
- La falsa pregunta: este es un tipo de pregunta que no se hace con la intención de aprender algo que se ignora, sino con la de obtener respuesta concreta. Estas preguntas suelen estar acompañadas de un falso dilema, y están planteadas de manera que guían al interlocutor hacia la resolución: «¿prefieres esta opción fantástica y maravillosa, o esta opción que es horrible y cruel?» . Esta pregunta está «fabricada» para que respondas que prefieres la opción fantástica y maravillosa. La contestación que te dará ya está pensada desde antes de que respondas, de forma que es mucho más probable que renuncies — normalmente por haber sido consciente de tus propias incoherencias de forma inesperada.
Podemos ver un ejemplo de falso dilema + pregunta falsa en el siguiente vídeo.
Roma le pregunta a una chica que si preferiría comerse un animal criado en extrema crueldad para su satisfacción o a uno criado en libertad que después ha sido cazado. La chica responde que prefiere comerse al animal que ha vivido en libertad, y él sugiere que ha sido incoherente con respecto a su posición a favor de la prohibición de la caza.
En realidad:
(1) Preferir comerse un animal que ha vivido «en libertad» y luego ha sido cazado antes que comerse a uno que ha sido criado en «infinita agonía» no implica necesariamente estar en contra de que se prohíba la caza. La postura de la chica frente a la prohibición no es incoherente con su respuesta al falso dilema.
(2) Un discurso perfectamente coherente y cerrado no es necesariamente verdadero o más válido que un discurso más abierto o con incoherencias.
Minuto 6:53 👇
- La insinuación: en ocasiones, después de que el interlocutor responde a sus preguntas, Roma Gallardo utiliza expresiones faciales y lanza miradas hacia la cámara, dando a entender lo que piensa sobre la respuesta. «Sugiere» algo y deja que algún matiz de su intervención se sobreentienda, lo cual es tendencioso para el espectador y distractorio para el interlocutor.
[También me gustaría añadir que muchas veces Roma Gallardo utiliza calificativos como «retrasado mental», «lerdo», etc. e insiste en que «no son insultos», sino meros adjetivos que describen a una persona con ciertas incapacidades o dificultades. Acusa a los ofendidos por estas palabras de «analfabetos» por no comprender que estas son meros vocablos con un significado objetivo, ignorando el hecho de que las palabras pueden utilizarse con intenciones peyorativas. La lengua no solamente es un conjunto de palabras, sino también una forma de lenguaje que se puede utilizar en diferentes registros. El hecho de que la palabra «tonto» aparezca en el diccionario y tenga un significado «neutro» no le resta necesariamente la intención de desprecio a la persona que la utiliza para referirse a otro.]
MI IDEOLOGÍA ES QUE TENGO RAZÓN
Pienso que Roma Gallardo establece una dinámica en casi todas sus intervenciones donde el objetivo no es aprender nada nuevo u observar un pensamiento desde diferentes perspectivas, sino dejar claro que la otra persona se equivoca, que es incoherente, y en última instancia, explicar por qué lleva la razón de forma cada vez más sofisticada.
De nuevo, cabe aclarar que no solamente Roma Gallardo cae en este tipo de dinámica. Hoy me centro en esta persona porque es una figura destacada en redes, pero podríamos hablar de muchas más.
Esta narrativa se ha vuelto muy popular en las redes sociales bajo la necesidad del «zasca». Participantes de cualquier ideología echan mano de los mismos recursos narrativos. Ya no se trata de abrir un espacio de diálogo ni de explorar un tema complejo a fondo, sino de lanzar argumentos «definitivos» que zanjen la conversación (cuando me atrevo a afirmar que zanjar una conversación no es ningún éxito).
Para muchos espectadores esto puede resultar entretenido: somos humanos y nos gusta ver a nuestros campeones derrotando a nuestros oponentes porque nos genera satisfacción — y un poco de adicción. Por eso encontramos decenas y decenas de vídeos re-subidos de Roma Gallardo con títulos como: «como hacer callar a una feminista», «Roma Gallardo destruye el feminismo en un minuto», o «Roma Gallardo humilla a una feminista». Pero detrás de estas victorias retóricas plagadas de sesgos, perdemos de vista lo más crucial: el conocimiento, la apertura, la expansión, el crecimiento.
He de decir que, obviamente, yo misma también caigo en esta trampa, consumiendo el contenido que «me da la razón» en redes sociales con una especie de regusto. Es importante ser consciente de esto.
ROMA GALLARDO TIENE EL PELO AZUL
Muchos jóvenes ven en Roma Gallardo a una especie de activista. Alguien que «dice las cosas como son» y que no tiene miedo de señalar a los «equivocados» — realizando acciones para un mundo más justo y mejor.
Este tipo de contenido «guerrillero» / «justiciero» tiene mucha influencia en redes sociales. Lo que dicen estos creadores y cómo lo dicen puede impactar a muchas personas, especialmente cuando se trata de temas sociales tan sensibles y complejos como lo son el género, la sexualidad, la identidad, la violencia estructural o los derechos de los animales, entre otros.
Considero que el uso que hace Roma Gallardo de su plataforma puede fomentar la polarización, y su enfoque refuerza la idea de que el mundo está dividido en dos bandos: los que están conmigo (porque tienen dos dedos de frente) y los que no están conmigo (porque son incoherentes y no piensan correctamente).
Según pienso, y aunque parezca contradictorio, es más productivo enseñar a las personas a hacerse con las herramientas para estar en desacuerdo contigo que convencerlas de que tienes razón en todo (aunque Roma Gallardo es más conocido por hablar sobre feminismo, también hace vídeos de opinión y debate sobre cuestiones como el racismo, la homofobia, los derechos de los animales, inmigración, consumo, impuestos, okupación, maternidad, salud mental, deporte, democracia, ética, religión, y cualquier otro epígrafe)
Por último, no admite su propia ideología y considera que lo que dice se basa en «el sentido común». Esto es muy inconsciente, demasiado intuitivo, y hacerlo llegar de este modo puede favorecer la radicalización.
Según puedo observar, es por supuesto que Roma Gallardo tiene ideología.
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Disclaimers:
1 – en ningún caso quiero decir que Roma Gallardo, ni ningún otro activista, tenga «la culpa» de que los jóvenes se polaricen ideológicamente. Cada persona tiene su responsabilidad individual y personal, y debe aprender a no dejarse influenciar. Sin embargo, las voces de este tipo de creadores son escuchadas por muchos, y me parece que la forma en que algunos de ellos utilizan sus plataformas no es constructiva.
2 – tampoco quiero decir que los activistas feministas (o en general contrarios a Roma Gallardo), no utilicen también falacias, no sean auto-indulgentes, o no caigan en las mismas prácticas. Roma Gallardo solamente es un personaje de la esfera de Internet cuyo contenido presenta esta dinámica de forma muy visible, y por lo tanto, me ayuda a explicar lo que quiero decir.
3 – no afirmo en ningún caso que ninguna de las personas entrevistadas por Roma Gallardo haya incurrido en incoherencias o contradicciones.
4 – puedes añadir más información o dar tu opinión dejando un comentario en el espacio de aquí abajo.